jueves, 30 de junio de 2011

En la infancia lloras porque te quitan un juguete, porque no te dan lo que quieres o porque te has caído...al segundo ya estás riendo de nuevo.
Ojalá fuese tan fácil en la adolescencia, llorar, por cosas que ya no son lo que eran, ya no son tonterías, y al rato poder reír como antes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario